La religión en España es más diversa de lo que podrías pensar

España se considera un país predominantemente católico y, para un forastero que observa desde fuera, es fácil asumir que la nación es muy religiosa: incluso los pueblos más pequeños están llenos de iglesias, íconos religiosos, festivales y días de fiesta. Pero la religión en España no es tan sencilla como podría parecer a primera vista: a pesar de sus fuertes lazos con el catolicismo, tanto el matrimonio entre personas del mismo sexo como el aborto son legales en el país.

España también cuenta con un número pequeño pero significativo de lugares de culto para el islam, el judaísmo, el protestantismo y el hinduismo. Lo que muchos visitantes de España encuentran más sorprendente que esto, sin embargo, es el gran número de personas (particularmente jóvenes) en España que no tienen ninguna religión. Ya sea que estés viviendo en España o simplemente visitando el país para tus vacaciones anuales, aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre la religión en España:

Datos y cifras sobre la religión en España.

El catolicismo sigue siendo la religión más grande en España y ha sido la religión dominante en el país desde el final de la Reconquista en 1492. En 2018, las estadísticas mostraron que alrededor del 67.4% de la población española se identifica como cristiana católica, pero ese gran número no cuenta toda la historia: la realidad es que el catolicismo está en declive en el país. Solo el 10% de los jóvenes de entre 15 y 29 años se identificaron como católicos practicantes en una encuesta, y aunque muchos españoles se identifican como católicos romanos, alrededor del 50% de estos son no practicantes. Esto significa que rara vez (si es que alguna vez) van a la iglesia: generalmente, solo para Navidad y Pascua, bodas o bautizos. Para muchos españoles, identificarse como católico tiene más que ver con la familia y los eventos sociales que con una verdadera convicción religiosa. Muchos jóvenes españoles eligen identificarse como ateos o no creyentes: esta es una identidad religiosa en crecimiento en España entre los miembros más jóvenes de la población.

La religión sigue siendo importante en España.

A pesar de la disminución en el número de jóvenes que practican el catolicismo en España, eso no significa que España no sea un país católico: su religión es tanto una cuestión de identificación cultural como de cualquier otra cosa. En cada rincón de España encontrarás catedrales y basílicas. La iconografía religiosa también es muy prevalente, y esto constituye una parte clave de lo que atrae a muchos turistas al país. No es casualidad que la atracción turística más visitada en España sea la Sagrada Familia: una catedral icónica diseñada y creada por Antoni Gaudí. Históricamente, España es un país impregnado de religión, pero muchos centros urbanos están utilizando estos edificios y monumentos históricos para atraer turistas ahora, en lugar de ser lugares de práctica religiosa. Es más probable que encuentres turistas extranjeros que fieles en muchas de las iglesias y catedrales más icónicas de España.

El declive del catolicismo en la cultura española.

En términos culturales y políticos, España ya no se considera un país particularmente católico, y el gobierno español ha optado por separar la iglesia y el estado en el país. Mientras que el catolicismo y las opiniones de la iglesia católica se plantean regularmente en debates legales en España, está claro que la opinión del estado tiene prioridad. Dos ejemplos clave de esto son el matrimonio entre personas del mismo sexo y las leyes sobre el aborto, ambas legales en España a pesar de estar en contra de las enseñanzas del catolicismo.

Todavía serás consciente de que estás en un país católico cuando estés en España: así como los británicos dicen "God bless you" cuando alguien estornuda, los españoles dicen "Jesús" en las mismas situaciones. Los nombres más populares en España son nombres religiosos como María y José. Y la palabra española más común de todas, adiós, en realidad se traduce como 'a Dios' a pesar de significar 'adiós'. Estos son todos resabios de una historia católica profundamente arraigada, más que un ejemplo de un país que todavía está impregnado de esa cultura católica.

¿La conclusión de esto? Si conoces a alguien en España, no asumas que su cultura española significa que será católico. Los jóvenes españoles tienen la misma probabilidad de no tener religión alguna, y tampoco deberías olvidar la gran cantidad de otras religiones que tienen congregaciones pequeñas (pero igualmente significativas) en la región.

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