Si vives y trabajas en España, probablemente ya sabrás que en breve deberás presentar la declaración anual de la renta de 2020. Sin embargo, la forma de presentarla en 2021 será ligeramente diferente, como consecuencia de la pandemia de coronavirus.
El plazo de presentación de la Declaración de la Renta de este año comienza el 7 de abril y finaliza el 30 de junio, y los principales cambios que experimentará afectan a las personas físicas que han recibido o reciben el ERTE, así como a las que reciben el ingreso mínimo vital. También verás modificaciones en las aportaciones a los planes de pensiones. A continuación, te desglosamos cuáles serán esos cambios y cómo te afectarán si te encuentras en uno de los grupos señalados:
¿Cómo se verá afectado si ha estado en el ERTE?
En 2020 ha habido más personas acogidas al ERTE que durante 2019, como consecuencia de los cierres por coronavirus y los cierres de empresas a corto y largo plazo que provocó. Si esto se aplica a usted, entonces es importante entender cómo va a tributar por esta prestación, y el impacto que tendrá en su renta global del año.
Es probable que si ha recibido el ERTE tenga que rellenar la declaración de la renta. Esto se debe a que todas las personas que han recibido el ERTE han cobrado de más de una fuente: y si usted cobra de más de una fuente, tendrá que presentar una declaración de la renta si cobra más de 14.000 euros si la cantidad cobrada de una segunda fuente es superior a 1.500 euros (en lugar de la paga de 22.000 si sus ingresos proceden de una sola fuente).
Es probable que recibir el ERTE también repercuta en algunas otras prestaciones. Un ejemplo de ello es que cualquier persona que haya cobrado el ERTE habrá sido considerada como desempleada, lo que significa que no tendrá derecho a la deducción por maternidad ni a la ayuda para el cuidado de los hijos como podría haber sido en el pasado. También debe tener en cuenta que es poco probable que haya tributado por la prestación que ha recibido, ya que el SEPE - el Servicio Público de Empleo Estatal - no ha aplicado la retención sobre las prestaciones del ERTE.
¿Qué pasa si recibes el Ingreso Mínimo Vital?
El ingreso mínimo vital fue un régimen aprobado e introducido por las autoridades españolas el pasado mes de mayo, pero estar en este régimen tiene implicaciones fiscales. El artículo 33 del Real Decreto establece que toda persona que reciba esta prestación debe también rellenar la declaración de la renta anual. Esto es importante, porque significa que algunas personas que nunca han tenido que rellenar una declaración de impuestos antes tendrán que hacerlo ahora.
¿Y si tiene capital inmobiliario?
Hay buenas noticias si tiene un capital inmobiliario que declarar, porque el apartado de capital inmobiliario del formulario de la declaración de la renta es ahora mucho más fácil de rellenar. Esto se debe a que se ha presentado de una manera mucho más sencilla, y también le permitirá transferir cualquiera de sus rendimientos de capital inmobiliario de la declaración de impuestos del año anterior a la declaración de este año, lo que en última instancia puede ahorrarle dinero a largo plazo.
Importar datos para facilitar el pago de impuestos
Este año descubrirá que es mucho más fácil importar los datos que ya haya registrado en un libro de registro del IRPF. Por primera vez en 2021, esto debería hacer que su declaración de la renta sea más fácil de rellenar que nunca. El objetivo, en definitiva, es la simplificación y el ahorro de tiempo. No obstante, debe saber que, si quiere importar los datos de un registro de IRPF, es posible que tenga que adaptar el formato de su libro de IRPF para que pueda ser importado por los servicios de la Agencia Tributaria.
Además, a la hora de rellenar la declaración de la renta, encontrará que el formulario contiene nuevos apartados sobre la renta general y la renta del ahorro. El número de apartados pasa de cinco a siete, y los nuevos apartados se refieren a las bases imponibles que superan los 300.000 euros y a las rentas del ahorro.
Cambios en las contribuciones a las pensiones
El último cambio importante que se ha introducido en la declaración anual de la renta de 2021 es la forma de declarar los planes de pensiones. Las aportaciones personales a planes de pensiones personales no podrán superar los 2.000 euros, y las aportaciones de empresas, los 8.000 euros. También se han reducido las aportaciones que puede hacer el cónyuge (hasta 1.000 euros anuales) o las procedentes de seguros privados de larga duración (hasta 2.000 euros). Es importante tener en cuenta estas cantidades a la hora de decidir si tiene que declarar o no su declaración anual de la renta.
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